HOLA! HECTOR UN SALUDO SINCERO.ESAS FIESTAS SE CELEBRABAN TODOS LOS AÑOS, ERAN MUY CONCURRIDAS. QUE TIEMPOS?
EN CUANTO A EL SEÑOR PURUNCHO, ESTE Y DOÑA MARICUSA ERAN HERMANOS, ELLA LO AMABA COMO UN BEBE, COMO A UN HIJO. DIOS LOS BENDIGAS!

Bebeto, un abrazo para ti también.
Las fiestas de Maricusa eran una manifestación de fe de muchos barahoneros que se congregaban en su casa o en cualquier otro lugar que se hacían.
Gracias por la información sobre Purruncho.
Dios te bendiga.

Recuerdo que de niña cuando salíamos del colegio (divina) nos metíamos a mirar en casa de Maricusa con mas miedo que vergüenza.

Denisse, cuando Maricusa vivía en la calle Padre Billini yo solía hacer lo mismo.
Gracias por tu comentario y que Dios te bendiga.

WAO CUANTAS PELAS COGÍ .YO POR LA SOCIETE ,MI TÍA MARÍA DOLORES .Y DE CARIÑO DOÑA LOLA ERA DE LAS MIGUELETAS ,WAO LINDOS MOMENTOS ERAN MUY SANOS ,,

Ana, muchas mujeres de bien pertenecían al grupo de las migueletas, ese grupo fue formado y dirigido por Maricusa hasta el día de su muerte.
Gracias por su comentario y que Dios le bendiga.

Bueno, Rafelito, los barahoneros siempre esperamos estas fiestas de palo de Maricusa, era una tradición a veces la hacia en la playa de palito seco en la enramada que había en dicha playa, que tiempos aquellos.

Edwin, las fiestas de Palos de Doña Maricusa eran muy concurridas, los devotos de San Miguel no se la perdían y muchos venían de lugares lejanos del país.
Gracias por tu comentario y que Dios te bendiga.

También Doña Maricusa se trasladaba al pueblo de los Patos los días del Patrón San Miguel con los paleros y pasaban toda la noche tocando en el pueblo, en esos tiempos había un gran respecto en la población hacia los demás, que grandes tiempos, gracias por publicar esa fotos del recuerdo.

Así es Pedro, Doña Maricusa hacía fiestas de palos en Los Patos y Río Caño. Eran otros tiempos, eran otros los hombres y mujeres.
Para mi es el placer al publicar estas fotos de Doña Maricusa.
Dios te bendiga.

Doña Maricusa celebraba todos los 29 de septiembre una fiesta en honor a San Miguel Arcángel. Los auténticos devotos ayunaban tres dias a pan y agua y con los pies descalzos al cuarto dia, salían junto a ella en procesión con su pueblo por diferentes calles de Barahona. Yo,desde muy pequeño parado encima de uno de los bancos del parque Los suero, miraba anonadado desfilar a muchas mujeres y hombres, que vestido de verde y rojo iban imprenando de solemnidad todo el ambiente de la calle Duarte hasta llegar a la residencia de Doña Maricusa, situada en la calle Padre Billini, entre Las Carreras y Mella.
Allí en una esquina de la sala estaba sentado su adorado hermano Purruncho, quien con un abanico de frente a toda velocidad más un carton en la mano derecha continuaba echándose fresco para disminuir el sofocante calor que sentia su diminuto cuerpo.
Ellos para mí siguen siendo dos personajes históricos de mi pueblo, señor acompañalos siempre.