Están impidiendo de una u otra manera que sus compatriotas obtengan los beneficios que gratuitamente les pone el estado dominicano en bandeja de plata y que sin esos papeles miles de nacionales haitianos les será imposible inscribirse en el proceso de regularización de extranjero que vence en el mes de junio. 

No se puede echar todas las culpas a las autoridades  dominicana de la tragedia haitiana, porque sinceramente sus propios verdugos son aquellos que han desgobernados la pequeña nación, sometiendo a su gente a vivir de las dádivas y las ayudas de fuera, que por cierto , esta última no llegan a su destino .

Los haitianos en su desesperación han acudidos varias veces a protestar frente al consulado de su país en reclamo de que sean agilizados el proceso de otorgarles sus documentos y que su costo sea rebajados como se había acordado, incluso solicitando la renuncia de su embajador en el país, Fritz Cineas, quien acaba de hacerlo. 

De no solucionarse la tragedia por la que atraviesan los nacionales haitianos en los meses que quedan para su legalización, muchos resultarán deportados hacia su país y de nuevo intentarán ingresar a República Dominicana, a través de malos dominicanos y organizaciones '' humanitarias'' que se dan a la tarea de crear ese tipo situaciones para atacar nuestro país.