Emergencia Hospital Jaime Mota de Barahona da pena y vergüenza
Es inconcebible que en un hospital, especialmente en el aérea pediátrica de la emergencia, uno encuentre algodones y gazas sucios de sangre tirados en el piso, es mucho peor aún que se le sienten las moscas a esos objetos contaminantes y luego se le siente a las personas en el cuerpo, la cara y hasta en los labios. Debo hacer la aclaración de que cuando tomé la foto no había ningún paciente herido, solo habían unas cuantas personas sentadas.
¿Quién tira esos algodones y gazas en el piso, quién tiene que recogerlos y no lo hace?
Que una enfermera o doctor tiren esos objetos, que nadie sabe que enfermedad tienen los dueños de esa sangre, en el piso es un abuso por no decir que un crimen. Menciono al doctor porque si le enfermera es desobligada y comete un acto como ese él debe llamarle la atención y pedirle que esos objetos contaminantes se tiran en un zafacón con tapa, porque si está descubierto están en lo mismo.
En los últimos días he visto en las redes sociales una campañita contra la directora del hospital, a quien no tengo el gusto de conocer, hago esta referencia porque ustedes saben que nunca me sumo a esas diabluras, pero quiero decirles que me da la impresión que la quieren hacer saltar del cargo y con lo que está pasando en la emergencia ella parece estar cooperando con esa mala intención, ya que estas cosas se corrigen con supervisión.
No hay que ser rico para ser limpio, he visto en nuestros campos a gente muy pobre que viven en sus ranchitos sumamente limpios, barren hasta la tierra. Para mantener un hospital limpio es asunto de supervisión y mano dura. Lo que vi esta madrugada, como muestra la foto, creo que no ocurre ni en Haití.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV)
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