Atacar a los que denunciamos los males de Barahona, ya sea sutil o rastreramente, es una aberración

Hay ataques rastreros, de gente que por una bagatela son capaces de venderle su madre al demonio, y hay otros sutiles y poéticos, que vienen de la alta alcurnia, de los perfumados, de los que también defienden por un precio, más elevado, pero precio al fin.

Ambos atacantes defienden lo indefendible, dicen verdades a medias, siempre tratando de defender u omitir a quienes causan los males, esos son los que pagan, y atacan rastrera o sutilmente a los que denunciamos los males que aquejan nuestra Barahona del alma.

Esos bergantes enfilan sus cañones contra los que ponemos el granito de arena y hacemos grandes sacrificios para decir la verdad, denunciar lo malo y promover nuestro amado pueblo.  A nosotros nos atacan y a los que nos tienen viviendo entre la mierda y la basura los aúpan.

Los responsables de los males de Barahona no somos los que denunciamos la verdad, sino los que se les paga para que hagan un trabajo y no lo hacen, robándose el dinero del pueblo descaradamente, a esos es que tienen que atacar, denunciar y con  quien tienen que reunirse para que cumplan con el pueblo que se los ha dado todo.  Yo nunca me he tomado un baso de agua de Barahona ni de ningún funcionario o político de este país.

Para callarme a mí se necesita más que ataques sutiles o rastreros, tampoco me callo por dinero, ni por amenazas, tampoco me callé cuando me llevaron los peledeístas a la cárcel, soy de los hombres que solo se callan muertos o cuando los males que denuncian se resuelven.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy