Acróstico en memoria del pintor barahonero, Oriol Rodríguez, a dos años de su partida

Hoy, al cumplirse dos años del fallecimiento de mi suegro y buen amigo, Oriol Rodríguez, escribí las líneas que verán más abajo, como un homenaje a ese buen hombre que me distinguió con su amistad y lazos de familiaridad durante unos doce años.  Excúsenme los expertos escribiendo acróstico por el atrevimiento, pero estas líneas me salieron del corazón.

Oriol, espero que un día nos volvamos a encontrar, para decirle el amor que no llegué a expresarle.

Recuerdo desde el primer día que conversamos, yo expresándole mi amor por su hija y usted
  protegiéndola como su tesoro más  preciado.


Oír me parece aún, a dos años de su partido, sus sanos concejos y su conversación amena.  Me
  retumban en los oídos su  prédica incansable en favor del país y la palabra de Dios.

Lamentamos su muerte y todavía no lo podemos superar, es tanto así que escribiendo estas líneas
mis ojos no dejan de llorar y solo me  queda la esperanza que un día nos juntemos en el cielo para
seguir la conversación pendiente y poder darle las gracias  por dejarme ser su hijo por tantos
maravillosos años.  ¡Descanse en Paz querido Oriol!
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy