¿Hasta a mí, Judas?

Judas Iscariote fue uno de los apóstoles de Jesús, el evangelio de Juan habla de un antecedente importante de éste, donde dice que Judas era el tesorero, y según ese evangelio, robaba el dinero destinado a los pobres, o sea, que aparte de ser traidor también fue ladrón.

Según los cuatro evangelios, Judas guió a los guardias que arrestaron a Jesús hasta el lugar donde lo encontraron, les indicó quién era dándole un beso en la mejilla.  Por su traición fue recompensado con treinta piezas de plata.

Poco tiempo después Judas se arrepintió de su traición y trató de devolver las monedas a los sacerdotes que se las habían dado, al estos no aceptarlas las arrojó al piso.  Luego, desesperado ante la magnitud de su traición, se suicidó.

Hago esta introducción para pasar a explicarles que los herederos del ADN de Judas están más activos que nunca, algunos no les importa mucho lo que les paguen, el asunto es congraciarse y tener a alguien a quien vender para satisfacer a los "sacerdotes" de nuevo cuño, quienes se creen dueño de todo y de todos.  También, igual que aquél, los de ahora se roban el dinero de los pobres.

Los hay que reciben como pago un pica-pollo, una cámara de diez dolares, un programa de mala muerte, un favor cualquiera o hasta por nada, ya que tienen en su sangre el ADN de Judas.  Por lo antes dicho son capaces de traicionar hasta a sus madres con tal de satisfacer su necesidad de vender a alguien.

Lo bueno, en mi caso, es que cuando llegaron donde mí, derrotados y sin ni un centavo en los bolsillos, los recibí sabiendo que son traidores, un amigo y compadre me lo advirtió cuando supo que los estaba ayudando, pero como quiera los ayudé.  No pasó mucho tiempo cuando empecé a ver visos de traición y los empecé a probar, les daba información y esperaba la reacción.

Eso lo hice varias veces y comprobé que uno de esos individuos es un traidor impenitente, una persona que se siente bien traicionando a la gente.  El tigre se vende bien, pero a mí no se me va una y con el concejo del compadre siempre estuve a la defensiva.

A pesar de los que creen algunos yo no hago nada a lo loco, todas mis acciones están bien pensadas y bien dirigidas, por ello me he mantenido en este lodazal sin siquiera  ensuciarme la suela de mis zapatos.

Todo lo que he dicho a ese Judas, lo sostengo por ser verdad, ha sido para probarlo y confieso que lo usé para inquietar y descubrir cosas, todo está fríamente calculado. Yo sé que los "sacerdotes" que pagan a este Judas son asesinos, traidores, ladrones, corruptos, indeseables, abusadores, enanos mentales que creen son dueño de todo y de todos, pero conmigo se les salió el tiro por la culata.

Invito a este Judas, que como descendiente directo de aquél que traicionó a Jesús, se ahorque y le haga un favor a este pueblo y al mundo.  Traicionarme a mí, que lo que hago es luchar por este pueblo sin recibir nada a cambio, lo dice todo su rastrería, de su maldita forma de vida.  Este individuo sabe que soy un hombre bueno, que no hago mal a nadie que no lo merezca y como quiera me vendió.

Yo solo sirvo de escalón hasta que me da la gana, pero a mí nadie me coge de pendejo.  Usted se puede sentar a mi mesa, junto a mí y mi familia, se puede aprovechar de mi nobleza, pero sepa que siempre supimos de sus traiciones y malas artes.  Ojalá no le vuelva a ver la cara por mi casa, así me evitaría tener que decirle lo que aquí escribí en su cara.  ¡Hasta a mí me ha traicionado un Judas! De ahora en adelante vaya a traicionar a su madre.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) 

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