Juez rechaza acuerdo entre Odebrecht y procuraduría por improcedente

El magistrado Alejandro Vargas rechazó el acuerdo entre la compañía Odebrecht y la procuraduría General de la República por improcedente y mal fundado.  El juez dejó en evidencia con su decisión que ese trato tan solo era una manera de "pesarle un paño tibio" a la engorrosa situación y permitir, sin ser sometidos a la justicia, que Odebrecht siga operando.

Da pena y vergüenza una institución que debe proteger los bienes del país cometa un desaguisado jurídico tan obvio en detrimento del Estado y apoyado por, dizque, los mejores juristas y constitucionalistas de la nación, quienes fueron contratados como asesores de la procuraduría para defender ese tollo.

El magistrado, entre otras cosas, dijo que no se podía homologar el acuerdo porque para ello tenía que haber un sometido, cerrar o intervenir la empresa.  También hizo contar en su sentencia que el Ministerio Público no podía intervenir en esa negociación como parte interesada por ser un ente persecutor y no una de las partes en conflicto

En Estados Unidos y otros países de América Latina se hacen acuerdos con personas sometidas por crímenes y fraudes, pero son sometidos primero, y cuando se sabe cual será la sentencia entonces se le ofrece al imputado una menor a cambio que éste ofrezca información para perseguir a otros o para recuperar bienes y dinero, aquí se quiso obviar eso para, aparentemente, beneficiar a la compañía.

Por cosas como estas es que nuestro amado país anda manga por hombro y hay vacas sagradas e intocables.  Luego de la sentencia atinada del magistrado Vargas deberían renunciar los que redactaron el contrato y los asesores constitucionalistas deberían pedirle perdón al país de rodillas por participar y defender ese adefesio jurídico.  Vergüenza debería darles, pero la vergüenza solo le da al que la tiene. Aquí, por dinero, cualquier cosa puede pasar.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy