Martín: Un buen amigo dominado por la mala vida

Un día antes de salir para Puerto Rico, me encontré con mi amigo Martín en el Parque Central de Barahona, venía él con un pequeño ensarte de pescados, me lo ofreció como un regalo, a lo que me negué a aceptar, él me dijo que los cogiera, que los había pescado hacía un rato.

No los acepté porque creí que él los necesitaba más que yo, ya fuera que se los comiera o que los vendiera por unos pesos.  Además no acepto regalos y no creí que fue él que los pescó.  Le tengo mucho aprecio a Martín, ya que a pesar de sus problemas de alcoholismo y otros es una gran persona.

El caso de Martín es algo increíble, me dicen que cuando joven era un tipo trabajador y siempre andaba limpio, bien vestido.  Me cuentan que trabajó en una discoteca como administrador hasta que sucumbió al vicio del alcohol y las drogas. Él tiene una buena familia que lo han tratado de ayudar, pero puede más el vicio que la familia.  Creo que solo Dios puede ayudar a mi amigo Martín.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy