La casa de abuela Manuela Reyes (Reyita), Barahona

Desde que adquirí conocimiento vi esta casa como un "oasis", cuando llegamos a este hogar era como llegar al paraíso, llegar a la gloria.  Cuando uno llegaba a la casa de abuela Manuela Reyes (Reyita) todos los problemas se solucionaban y todos los deseos se cumplían.

Aunque solo pude disfrutar de mi abuela por unos cinco años, nací en el año 1959 y ella murió en el 1967, guardo muy gratos recuerdos de ella y de esta casa.  En el patio de esta casa, que está en la calle Padre Billini esquina Las Carreras, estaba el árbol de quenepas más dulces de toda Barahona.

Tengo varias anécdotas de mi abuela Nenena, como le decíamos sus hijos y nietos, una de ellas fue una vez que pasó un muchacho con una bandeja vendiendo pan de gloria, lo oí y salí corriendo para donde abuela ha buscar un par de centavos para comprar pan, cuando salí con el dinero el muchacho ya iba muy lejos, empecé a llorar y abuela gritó:  -"Qué me le hicieron al muchachito".

Cuando le pude explicar que el tipo del pan de gloria se había ido y no pude comprar ella inmediatamente le dio orden a mi tío Rafael Cuello (Fello) para que fuera donde hacían los panes y ordenara que todos los días por la mañana llevaran una bandeja a la casa.

Mi amada abuela nunca tuvo hijos, pero crió a mucha gente, entre ellos a mi padre que era nieto de su esposo, crió a Ramonita, Fiol, Daisy, Edita, Ninian, entre otros.  En la casa de mi abuela se cocinaba para veinte o treinta personas que iban a comer diariamente.  Creo que por eso no puedo ver a alguien con hambre que no lo ayude.

Creo hay personas que nunca deben morir, que me perdone Dios, ya que son bastiones de sus familias y sus familiares sufren mucho con sus desapariciones físicas, eso pasó con mi abuela Manuela Reyes (Reyita), que al día de hoy nos sigue haciendo falta.  ¡Descanse en paz querida abuela!
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy