Petete sigue viviendo de la caridad pública en las calles de Barahona

No se podrá hablar de progreso y de buena economía mientras un solo niño dominicana viva en las calles y de la caridad pública, sabiendo el Gobierno que eso ocurre y no mueva un dedo para evitarlo.  Esa es una aberración que solo puede ocurrir en una país de hipócritas e indolentes.

El niño Petete, quien desde los cinco años vive en las calles de Barahona y de la caridad pública, en este nuevo año sigue mal viviendo en las calles de nuestro pueblo, comiendo hasta de la basura y durmiendo donde le coja la noche, sin que el Gobierno haga absolutamente nada por ayudarlo.

Como el caso de Petete hay miles en todo el país y sin que el Gobierno, iglesias, la suciedad, policía, fiscales, el procurador y jueces los ayuden.  La indolencia que existe hoy en República Dominicana es algo monstruoso, que llora delante de la presencia de Dios y los hombres de buena voluntad.

Solo los malditos pueden ver estos casos de niños viviendo en las calles y voltear la cara sin denunciarlo, hay que ser un canalla para no indignarse ante tantas diabluras.  Esperamos y pedimos al Todopoderoso que meta su mano, ayude a Petete y todos los niños que viven en las calles de Barahona y el país.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV)  Sharing is sexy