Me encontré con Robelín y me hizo llorar

Desde el año 2001 he estado en Barahona, yendo y viniendo a los Estados Unidos de América, en todos estos años he ayudado a decenas de niños, jóvenes y adultos de todas las edades, siempre sin esperar nada a cambio, todo con el propósito único de ayudar al prójimo.

Hoy, cuando iba a estacionar mi vehículo en las esquinas de las calles Santiago Peguero y Luis E. Delmonte, se me acercó el joven que aparece en la foto conmigo, la cual ilustra esta publicación, él se aproxima a mí, semi se arrodilla y me dice: "Bendición papá".

Me sorprendí porque no lo reconocí, no reaccioné de inmediato, él se da cuenta y me dice: "Usted no se acuerda de mí, pero yo nunca lo he olvidado, hace 16 ó 17 años usted me rescató de la calle, dónde yo vivía, usted me llevava a comer a su casa y me sentaba a su mesa con su familia, me daba muchos concejos y me trataba como un padre, se preocupaba por mí y por otros muchachos que también vivían en las calles, yo soy Robelín". 

"Usted hizo algo conmigo que cambió mi vida para siempre y fue que me regresó a mi casa con mi mamá, me inscribió en la escuela, me compró los útiles, uniforme y le llevaba compras de comida a mi madre, eso hizo que yo dejara la calle y enmendara mi camino, hoy soy un hombre de bien, trabajo duro en mi profesión, soy albañil, por eso todos los días lo bendigo a usted y su familia y desde hace un año que vine a Barahona siempre lo buscaba para agradecerle lo que usted hizo por mí y otros muchachos de esa época".

Finalmente el joven me dijo: Usted tiene que tener una buena vida y vivirá por muchos años en salud, prosperidad y felicidad, ya que usted ha hecho mucho bien en este pueblo, Dios lo bendiga y cuide siempre".

Les cuento esta historia que me ocurrió hoy para que ustedes vean porqué mi prioridad no es el dinero ni hacerle dañó a nadie que no se lo merezca. Mi misión en esta vida es ayudar al prójimo y cumplir con los mandamientos de nuestro Señor, pero el otro es quien escoge el camino malo o el bueno. Robelín es una prueba viviente de lo que digo y predico. Le doy gracias a Dios por estas experiencias y usarme para ayudar a quien se deja. ¡Gracias al Todopoderoso y  Robelín por tus palabras! ¡Viva Dios!
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy