By El Barahonero domingo, 10 de agosto de 2008 0 comments

Las cosas que pasan en nuestro país no tienen punto de comparación. Aquí casi todos saben lo que está pasando con el crimen, y el narcotrafico y muy pocos lo denuncian, la gran mayoría de los dominicanos se hacen complices del crimen por omisión. Entonces, cuando aparece un valiente, como el senador Wilton Guerrero (Bani), casi todas las autoridades le caen encima al pobre hombre como si él fuera el bandido de la película. Unos le exigen que presente pruebas; otros le dicen que parece un senador de la oposición y otros más osados le dicen que es un tremendista. Sabiendo todos lo que aquí acontece, prefieren acusar al valiente senador para que se calle.

Señores, en todos los países del mundo donde se lleva a cavo una lucha sincera contra el narcotrafico cuando un ciudadano hace una denuncia las autoridades lo primero que hacen es abrir una investigación para ver si dicha denuncia tiene fundamento, aquí no sucede eso, aquí para callar al denunciante se le exigen pruebas de lo que está a la vista de todos. Si a un senador que hace una denuncia se le trata de esa manera, que le espera a un ciudadano común que ose jugarse la vida denunciando al narcotrafico, ¿qué se lo coman vivo?

Yo sabía de un señor aquí en Barahona que fue al tribunal y a voz en cuello gritó que en esta ciudad habían 15 puntos de drogas a menos de cinco esquinas del parque central y lo que hicieron fue meterlo preso, quitándole su pistola que le costo 80.000 pesos y no le dieron ni siquiera un papelito que diga por que se la quitaron, en el tribunal de Barahona todos vieron el abuso que se cometió con ese señor y nadie dijo, ni hizo nada. Yo pensé que esas cosas pasaban solo en Barahona, pero veo que el asunto es generalizado.

En este país hay puntos de drogas que tienen años en la misma esquina, todo el mundo lo sabe y nadie hace nada(con la excepción de la DNCD bajo el mando del general Ramirez Ferreira). En el caso de Bani la mejor prueba que tiene el senador son las declaraciones del nuevo fiscal, que dijo: yo voy ha adecentar el ministerio publico aquí en Bani, ¿qué quiso decir el nuevo fiscal? ¿qué el fiscal anterior a él no era decente? no más preguntas magistrado.

Esas son las cosas que pasan en nuestro país. Aquí muchos dicen luchar en contra de las drogas, pero eso es solo de boca, los hechos demuestran otra cosa.

No quiero terminar este humilde articulo sin darle las gracias al general de generales, Rafael Radhamés Ramirez Ferreira, la labor que ese señor y sus hombres están llevando a cabo es digna de admiración. En un país donde cualquier político tránsfuga gana mejor sueldo que el jefe de la lucha antidrogas, hay que quitarse el sombrero ante dicho señor y pedirle al todopoderoso que siga iluminando a un dominicano tan valiente y tan ilustre.

¡Que Dios le bendiga señor GENERAL!

(HRCV)

¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!

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