El turista que quiso quedarse entre nosotros y no pudo

A sus casi setenta años, ya pensionado y solo, perdió su esposa hacía poco, al verse solo, ya los hijos casados todos e independientes, decidió salir de Alemania en un yate y re-descubrir América.  Pasó por varias islas del Caribe antes de llegar a la tierra prometida.

Cuando llegó a nuestra Bahía y vio, según él, los amaneceres más bellos del mundo, quedó enamorado de esta bella tierra y de su gente buena y agradable, en su gran mayoría.  Fue amor a primera vista.

Desde que vio el paisaje, los amaneceres e interactuó con la gente se dio cuenta que había llegado al lugar que estaba buscando, a la tierra donde quería pasar el resto de sus días.  Enseguida que llegó a esa conclusión empezó a organizar todo para que así sea.  Ahí empezaron sus problemas.

Quiso organizar una escuela para enseñar a jóvenes y adultos el kitesurf, esto es un deporte acuático de vela, el cual el Alemán se dio cuenta que nuestra costa tenía condiciones ideales para practicarlo, pero cuando inició los tramites para abrir su escuela chocó con una pared burocrática insalvable.

En turismo se la pusieron en China y le cobraban una cantidad exorbitante para darle el permiso, aparte que le dijeron que las aguas estaban muy contaminadas con materia fecal.  Cuando fue al ayuntamiento, aparte de dinero, le dijeron que si él estaba loco para meterse en esas aguas que estaban súper contaminada con aguas residuales.

Ustedes, al igual que yo, se sorprenderán que a alguien que viene a quedarse en un pueblo y montar un negocio se le digan estas cosas y se les trate de cobrar tanto dinero, pero así es que operan los hipócritas y bergantes que nos mal dirigen, los malditos se quejan en público cuando alguien denuncia la contaminación, pero en privado se la enrostran a los que vienen a invertir para que no lo hagan.

En Medio Ambiente le dijeron que su escuela dañaría el medio ambiente, ya eso fue el colmo, en dos lugares le dicen que las playas están súper contaminadas y en el otro que lo que él va a hacer dañará la naturaleza, ahí el pobre hombre se dio cuenta que lo mejor era irse con sus sueños a otro lado; se fue a Puerto Rico y allí le dieron todas las facilidades para su escuela y para quedarse, allí vive contento, casó con una bella boricua y, a pesar que era otro el lugar de sus sueños, aprendió a amar su nuevo país y allí vive feliz y contento. 

Historias como estas son muy comunes en este país y son la razón de por qué el turismo no avanza en estos pueblo que son dirigidos como negocios particulares de los fatales que nos mal dirigen, mientras sea así no avanzaremos, los que sí avanzarán son los que se hacen millonarios haciendo estas diabluras con toda impunidad.

Nota del editor y escritor:  Esta historia es producto de mi imaginación, cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy