By El Barahonero
jueves, 25 de febrero de 2010
5 comments
Esta fotografía muestra una pequeña plaza en Los Patos, Barahona. Nuestros pueblos, aunque humildes, son maravillosamente bellos. Cuando visito los pueblos costeros de nuestra región me puedo quedar extasiado admirando el paisaje por horas. Hay personas que para sentirse bien tienen que ir a grandes y lujosos hoteles, a mi me basta con visitar un pueblo pequeño y humilde, como Los Patos, para sentirme inmensamente bien.
¡Qué Dios bendiga nuestra tierra!
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV)
Sharing is sexy
Anónimo
5:14 p. m., febrero 25, 2010
Que lindo y romantico seria tener una cabañita en ese lugar tan lindo!!! seria un seueño!
El Barahonero
5:50 p. m., febrero 25, 2010
Teresa, estoy totalmente de acuerdo con usted, eso sería maravilloso.
Que Dios le bendiga siempre.
Anónimo
8:57 a. m., febrero 26, 2010
Casi sin pensarlo, me he acostumbrando a leer este blog como se lee un periodico todos los dias, con la finalidad de uno enterarse de los acontecimientos que pasan y el diario vivir de la region donde se publica. Asi de bueno es este blog. Como barahonero ausente, que quiere enterarse de las cosas y casos de mi querido pueblo, este blog es mi primera opcion por excelencia. Felicitaciones! Usted ha hecho un maravilloso trabajo.
miriancuevas10@hotmail.com
11:26 a. m., febrero 26, 2010
Que dios te bendiga cada dias mas Hector, por toda esa alegria que tu nos da, por si no sabes cuado mire mi pueblo donde naci llore de alegria recordando cuando caminaba descalsa por esas calles de piedra y que hoy veo pavimentadas. Yo naci y me crie ahi, banandome en ese rio y caminando por esas calles y visitando esas casas. Gracias nuevamente. MIRIAN.
El Barahonero
1:14 p. m., febrero 26, 2010
Mirian Cuevas, gracias por su comentario y es para mi una gran satisfacción que esta foto la haya transportado a sus años de infancia en su pueblo Los Patos, que bueno. Esa es la idea de esta pagina: llevar alegría a nuestros hermanos donde quiera que estén.
Gracias por sus bendiciones, que Dios se las multiplique por mil millones.