Y no importa que tantas rejas como quiera nadie se siente seguro, que pena. Recuerdo que una vez en mi antiguo trabajo mostraba fotos a unos amigos y me preguntaron que eran o porque esas "barras" (cuando vieron una foto en la casa de mis padres), como yo veia la foto completamente normal no entendia la pregunta hasta que cai en cuenta "el rejerio" les llamo la atencion, algo que no usamos en el pais que resido. Con pena y verguenza les explique de que se trataba.

Signo de los tiempos diran muchos, aprovecho para desearte una feliz semana!

Así es hermano Juanml, con todo y tantas rejas nadie se siente seguro ni siquiera dentro del hogar.
Gracias por compartir la anécdota, la misma habla de donde hemos llegado en materia de criminalidad.
¡Feliz semana para usted y su familia!
Dios le bendiga.