El remolcador, es otro elemento que viene a diversificar más el conjunto
de opciones turísticas con que cuenta la Perla del Sur. Su historia se
remonta a los inicios del Ingenio Barahona,una
industria azucarera que ha sido el soporte económico de la región
suroeste.
Para el completo funcionamiento de la antigua embarcación,
habrá que invertir una mayor suma de dinero dirigida a resolver lo
concerniente a mueblería, trabajo de soldadura más la colocación de un
motor nuevo o usado con los caballos de fuerza requeridos.
La
reparación completa del remolcador nos brinda otra magnifica
oportunidad, para seguir impulsando la industria sin chimenea en
Barahona desde otra perspectiva, incluso hacerlo rentable con capacidad
para sustentar una parte de la higienización del Parque Litoral María
Montez.
Tanto yo, y por supuesto mis amigos de infancia
presenciamos muchas veces, como un pequeño barco, guiaba cuidadosamente a
otras embarcaciones a su destino de atraque donde se llevaba a cabo la
carga o descarga, entre otras funciones.
Ver ésta abandonada
embarcación navegar nuevamente por las aguas cálidas del litoral costero
de la ciudad de Barahona, es impresionante y al mismo tiempo nos
anuncia que la esperanza de nuestro pueblo aún se mantiene viva.
Y
es, que, con el despliegue del "Tanac", se puede crear una ruta zarpando
desde el Bulevar, luego llegar al Cayo y continuar todo el corredor
marítimo hasta llegar a Saladilla Beach, con un personal abordo
encargado de atender, asistir e informar sobre nuestra historia,
ecología y geografía a las personas que pagaron para hacer dicha
travesía.
Verdaderamente estamos más que satisfechos con lo que hasta ahora se ha
hecho por el remolcador. Salud y suerte para aquellos que hicieron
realidad esta iniciativa.
Escrito por: Eurípides Velázquez
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