A 14 años del 9/11/2001

Catorce años han pasado de aquel fatídico 9-11-2001, cuando un grupo de terroristas cometió el más brutal ataque de la historia contra los Estados Unidos de América.  Al día de hoy aun no se curan las heridas de los familiares, amigos y ciudadanos de ese gran país.  Todavía hay personas que lloran y esperan el regreso a casa de sus seres queridos, de los que no se encontró ni siquiera una uña.

Recuerdo que ese día me desperté y al mirar la televisión, la cual se quedó encendida durante toda la noche, no creía lo que veía.  Me frotaba los ojos y seguía viendo la torre en llamas, pero no lograba entender lo que sucedía hasta que vi el segundo avión estrellarse con la otra torre, ahí todo quedó claro, comprendí que se trataba de un ataque terrorista.  Me senté en la cama y me quedé como hipnotizado mirando las imágenes que pasaban los noticieros.

Como nunca había visto algo igual por un momento pensé que los bomberos podrían apagar el incendio, que las cosas no pasarían a mayores, pero no fue así, un rato después vi a la gente tirarse de los pisos más altos de los edificios, entonces entendí que la situación era muy grave.  Un rato después vi como una de las torres se desplomó, vi la gente correr mientras eran perseguidos por una gran nube de polvo y escombros, vi la policía y bomberos correr, y se me arrugó el alma.

Un rato después vi a los policías, bomberos, voluntarios organizarse y regresar al lugar de los hechos para socorrer a las victimas, buscar sobrevivientes en los escombros y la torre que quedó en pie.  Más tarde se derrumbó la otra torre sepultando en sus escombres a cientos de seres humanos que acudieron a cumplir con su deber y ayudar a las victimas.  Nunca olvidaré ese día en el que entendí lo valiente y honorables que son los norteamericanos.

Ni muertos mil veces los malditos que cometieron este horrendo crimen pagarán su abuzo.  Ese  triste día murieron personas de casi todos los países del mundo y de todas las religiones.  Mujeres perdieron sus esposos, esposos perdieron sus mujeres, madres perdieron sus hijos e hijos perdieron sus madres.  Más de tres mil personas murieron en su lugar de trabajo o tratando de ayudar a otros.  Al día de hoy familias completas esperan el regreso a casa de sus seres queridos, sabiendo que eso nunca ocurrirá.  ¡Descansen en paz los fallecidos y consuelo divino para sus familiares, amigos y relacionados!  God Bless America!
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy