A 4 meses de la partida de mi adorada hija América
Jamás volveré a ser el mismo, aunque debo admitir que el Todopoderoso me ha ayudado a superar un poco del dolor tan grande que siento desde aquel día. Nada podrá curar completamente esa pena tan grande que siento desde aquel día.
Por otro lado doy gracias a Dios por haberme dado por quince años un ángel como América, un ser inocente, que no conoció vicios, rencores ni malas costumbres; nada se podrá igualar a tu paso por nuestras vidas. Gracias Padre amado por todo y solo pedimos un día podamos juntarnos con nuestra amada hija en la otra vida.
Nota del editor: La foto que ilustra esta publicación la tomamos cuando América cumplió siete años; miren su carita de ángel, la cual refleja una inocencia que llega al alma, así fue desde el primer día hasta el último.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy
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