Comerse un buen mango banilejo es una experiencia religiosa
Morder uno de esos mangos, sentir ese nectar tocar tu paladar es una experiencia religiosa. Solo Dios puede crear algo tan delicioso y único como el mango banilejo.
Hoy tuve el privilegio de "abrocharme" cuatro mangos de desayuno y ahora mismo soy el hombre más feliz del universo. Hay personas que necesitan millones y/o mucho poder para ser felices, yo soy todo lo contrario, me conformo con las cosas simples de la vida, por eso ni me vendo ni me compran. ¡Soy un hombre feliz!
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy
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