ESCAPE HACIA LA LIBERTAD
La deserción de Orestes Lorenzo fue una bofetada en la cara del régimen Castrista. El mayor Lorenzo era uno de los pilotos de élite de la fuerza aérea. Veterano de la Guerra de Angola, había realizado dos estancias de entrenamiento en la Unión Soviética. Fue durante la última de ellas, ya con la perestroika de Gorbachov en marcha, cuando Orestes empezó a cuestionar el régimen comunista y su vida en Cuba. En la Unión Soviética se empezaban a destapar el colapso del sistema y soplaban vientos de libertad.
A su regreso empezó a planificar su deserción, con la esperanza de que una vez en Estados Unidos, su esposa Victoria y sus dos hijos pudieran reunirse con él. Luego de fugarse en el avión y ya en calidad de refugiado, reclamó la salida de su familia de la isla, pero se topó con la negativa de Raúl Castro, en ese entonces Comandante de las Fuerzas Armadas.
Castro de ninguna manera permitiría salir de Cuba a la familia de un militar de élite que había traicionado la confianza depositada en él y había puesto en ridículo al régimen. Orestes entonces recurrió a la comisión de derechos humanos de la ONU, sin resultado alguno.
Coincidiendo con la cumbre Iberoamericana celebrada en Madrid en 1992 con la presencia de Fidel Castro, realizó un acto de protesta encadenándose a las verjas del Parque del Retiro. La Reina Sofía que guardaba una buena relación personal con Castro, realizó gestiones personales para lograr la salida de su esposa y los dos niños de Cuba. Incluso el asunto llegó hasta el despacho de Mijaíl Gorbachov.
Todo aquello fue infructuoso. Raúl Castro, a través de su asistente personal le hizo llegar la respuesta a Victoria: "Dígale a su marido, que si tuvo los cojones para llevarse un avión, que los tenga también para venir a buscarles personalmente..."
Orestes Lorenzo llegó al punto de publicar una carta abierta a Fidel Castro en el Wall Street Journal en la que ofrecía presentarse a juicio en Cuba si se permitía a la esposa y los niños viajar a Estados Unidos. Tampoco hubo respuesta. Ante las escasas perspectivas de sus gestiones internacionales, la desesperación hizo presa en el ex militar cubano. Decidió entonces que si no tenía éxito de manera pública, iría él mismo a sacar a su familia.
Conocía los aviones rusos, pero tenía que entrenarse en modelos convencionales occidentales. Consiguió la licencia de piloto deportivo en poco tiempo y con $ 30.000 prestados por una organización humanitaria de exiliados cubanos, adquirió una vieja avioneta bimotorCessna 310 en regla. A través de un par de amigas mexicanas que viajaron a Cuba, hizo llegar secretamente a su familia la fecha, el lugar y la hora exacta donde debían esperarlo para el rescate que había puesto en marcha.
El día elegido fue el 19 de Diciembre a las cinco de la tarde. Despegó desde un pequeño aeroclub cercano a Miami, advirtiendo de que si no regresaba en el plazo de un par de horas, lo diesen por muerto. Volando a muy baja altura (2 metros sobre el océano para evitar los radares), la nave se aproximó a la isla al atardecer, a la angosta carretera frente a la playa El Mamey, muy cerca de Varadero, a unos 150 kilómetros al este de La Habana. Mientras tanto su esposa y los niños que esperaban en la carretera según lo acordado, escucharon el ronroneo del motor y vieron el aparato.
Lo que Lorenzo no había previsto en su minucioso plan fue que a esa hora la carretera estaba transitada. El escenario no podía ser peor, porque en el tramo previsto para el aterrizaje coincidieron un auto, una rastra, un autobús con turistas y una gigantesca piedra en medio de la vía. Balanceando las alas, el piloto casi rozó el techo del auto, tocó tierra y se detuvo a ocho metros del autobús con los turistas petrificados en sus asientos y los ojos a punto de salírseles de las órbitas. Casi dos años después de la separación, Lorenzo vio aparecer a su familia corriendo frente al avión.
En la carrera, Alejandro, el menor de los niños, perdió un zapato. Para evitar una tragedia con las hélices y preparar el despegue, giró el aparato en U y abrió la portezuela de la cabina. Todo en menos de un minuto.
Orestes logró despegar pero adentro del avión el miedo hacía su trabajo. Vicky tenía la vista fija en el cielo temiendo que aparecieran los cazas cubanos. Rezaba. En un momento rodeó con los brazos a sus dos hijos y les tapó los oídos para que no oyeran si ocurría lo peor. Los niños estaban asustados, confundidos, lloraban. Solamente cuando la aeronave traspasó el paralelo 24, límite del espacio aéreo de Cuba, la tensión aflojó un poco.
Casi una hora más tarde, la nave aterrizaba de vuelta en la Florida. La familia de Orestes Lorenzo luego de aterrizar en Estados Unidos. El revuelo mediático que causó la hazaña de Orestes fue tremendo, ya que por segunda vez había hecho quedar en ridículo al régimen castrista. En la primera rueda de prensa dijo:
"Díganle a Raúl Castro que le he tomado la palabra y he ido personalmente a recoger a mi familia"
En la actualidad Orestes es un próspero empresario que maneja su propia constructora en Miami,
algo que en Cuba, jamás lo hubiera podido hacer.
Nota del editor: esta maravillosa historia me la envió el amigo Fermín Vargas, quien es un valioso colaborador de este blog. Gracias, hermano, por compartir esta bella historia de vida con nosotros. Hay hombres que no aceptamos un no como respuesta y siempre tratamos de resolver las cosas aunque parezcan imposible.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy
Anónimo
9:29 a. m., junio 01, 2010
Una historia de película Dios los bendiga.
Héctor, la desesperación es grande cuando la miseria es un obstáculo para sacar a los tuyos adelante.
E inmensa es aun, cuando te privan de tu libertad! Que viva La Libertad.
Oscar
11:03 a. m., junio 01, 2010
Muy parecido es el caso de nuestra gente en Dominicana, cuando tiene deseo de cambiar su vida, en lo economico o social, pues nos ponen mil trabas en los diferentes consulados que tratamos, exigiendonos cosas, que de tenerlas, no hubiese necesidad de salir a infra valorarnos en otros paises, trabajando en construccion, lavando platos o como seguridad.
Asi un dia despues de agotar todos los recursos y visitar los consulados de Canada y EUA, viendo como humillan nuestros sueños e ilusiones de un futuro mejor, me tube que montar en una yola para llegar a Puerto Rico y desde ahi ayudar a toda mi familia, quien tambien tubo que hacerlo, para poder vivir decentemente, como Dios manda.
Muy buen articulo, gracias por publicarlo y gracias a Fermin tambien.
Abrazos
Oscar Matos
Virginia, USA
El Barahonero
11:57 a. m., junio 01, 2010
Teresa, Eso es así, dicen que la necesidad obliga. Este hombre se vio obligado a arriesgar su vida, primero para escapar y después para rescatar su familia de la dictadura.
Yo, como usted, también digo: ¡Qué viva la libertad!
Gracias por su comentario y que Dios le bendiga siempre.
El Barahonero
12:15 p. m., junio 01, 2010
Oscar, corroboro con tu comentario, con la única salvedad que los dominicanos cogemos la yola por necesidad económica y los cubanos se escapan de su país buscando primordialmente su libertad y también por necesidad económica. A nosotros, si nos atrapan tratando de salir de nuestro país, ni siquiera nos meten presos, solo nos detienen, para en corto tiempo ponernos en libertad. A los cubanos los meten preso y los fichan, y jamás podrán ser beneficiarios de los programas de alimentación del régimen cubano y nunca podrán conseguir un empleo en el gobierno de ese país.
Muchos cubanos arriesgan sus vidas tratando de escapar de Cuba, no porque escapen en una yola y el mar sea peligroso, sino porque el gobierno de ese país no les importa asesinar a los infelices que tratan de buscar su liberta. Tú, que estuviste estacionado en la Base de Guantanamo, sabes muy bien a que me refiero, ya que en esa base militar son muchos los que se lanzan a la muerte tratando de penetrar a la misma, sabiendo que los alrededores de dicha base están minados.
Estoy de acuerdo contigo cuando dices que los consulados le ponen demasiado trabas a los infelices que quieren buscar mejor vida en los países más desarrollados que el nuestro, sin embargo le dan visa a terroristas enemigos de esos países con una facilidad espantosa, creo que eso hay que revisarlo.
Hermano, mi respeto parati, gracias por tu comentario y que Dios te bendiga.