Tito.-
Don Héctor, sus preocupaciones son validas, pero creo que al Presidente le comenzó a caer en la cara sus propias palabras.

Ya hace tiempo que en Barahona debió haber un equipo de Ingenieros, Arquitectos y hasta Agrimensores de Oficina Supervisora de Obras del Estado para ir evaluando los daños y estableciendo responsabilidades. Si deja que sean los mismo que han estado al frente de ese disparate de construcción, que evalúen la situación no nos hagamos ilusiones que esos RD $350 Millones ya están repartido y el trabajo ya se hizo.

Además ya es hora de que el Gobierno se pronuncie sobre esta situación. Usted sabe el tiempo que venimos denunciando sobre esta situación, ya los medios de comunicación de circulación nacional lo informaron y nadie del nuevo Gobierno ha dicho nada, excúseme esto es más de lo mismo.

Hay un refrán que dice una cosa es con Guitarra y otra con Violín, del dicho al hecho hay mucho trecho. Para combatir ese tipo de corrupción en un país donde, según algunos líderes más del 90% de sus funcionarios son corruptos hay que tener mucha moral. Es decir que el Gobernante o Funcionarios que quiera combatir la deshonestidad no deben tener cola que le pisen.

También, tenemos que dejarnos de payasearía de visitar países con costumbres y donde las Leyes se respetan, buscando como acabar con la pobreza y la corrupción, Si todos sabemos que es haciendo cumplir las leyes y aplicando mano dura.

Que Jehová les Bendiga, Cuide y Proteja

Cuanta razón tienes Héctor. Ahí en Barahona solo existen un grupo de funcionarios infuncionales que viven del aspaviento y del traqueteo de influencias. Mentirosos por idiosincracia, ineptos e indolentes por naturaleza. Ojalá esto llegue a vista u oídos de Danilo Medina, sino, eso que está en construcción será una porquería más donde el robo y el despifarro se unirán cob contra de los mejores intereses de nuestros compueblanos.

Mi compadre una buena propuesta que el recién electo presidente Lic. Danilo Medina ó en su defecto una comisión designada por él, inspeccione toda la construcción desde Villa Central hasta el final de la avenida Enriquillo. y que luego anuncie a cielo abierto al pueblo de Barahona, la terminación de la planta de tratamiento de aguas residuales. De ahí en adelante podemos decir que arrancó el turísmo en Barahona.