Don Diomedes Peláez y una anécdota del gran munícipe barahonero don Luís E. Delmonte

By El Barahonero sábado, 26 de abril de 2014 6 comments
El día que tomé la foto que adorna esta publicación y en la que aparece don Diomedes Peláez sentado en la glorieta del Parque Central de Barahona, al centro, cuando todavía pensaban demolerla, al terminar de tomar varias fotos de los alrededores me acerqué a don Diomedes para saludarle y surgió una conversación sobre el gran munícipe Don Luís E. Delmonte.  Diomedes me contó de cuando él era niño, nació por los mismos tiempos que instalaron la glorieta, de cómo eran los alrededores y cómo era Barahona en esos tiempos.  Al final de la conversación salió el tema de Don Luís y cómo era ese gran hombre, él me contó lo siguiente y lo quiero compartir con ustedes para que sepan por qué mi admiración por don Luís E. Delmonte:

-"Una vez -cuenta don Diomedes- pasó un gran temporal por Barahona, eso sucedió de noche, hubo mucho viento y lluvias torrenciales que duraron varias horas.  Al otro día en la mañana Don Luís E. Delmonte salió a hacer un recorrido por el pueblo, como era su costumbre, al pasar por la parte de atrás de la iglesia católica, lo que es hoy la calle Sánchez, vio que un árbol se había caído por el temporal y había tumbado una gran parte de la pared que bordeaba la iglesia.  Don Luís no siguió de largo, se detuvo, miró los daños y los alrededores y se dirigió a mi casa, que era al doblar, a la derecha de donde había ocurrido el hecho.  Tocó, mi madre le abrió la puerta y él la saludo con mucho cariño y respeto, como era costumbre en ese caballero, luego le preguntó por mí y mi madre me llamó, cuando vi a don Luís en la puerta de mi casa me sorprendí y hasta me asusté un poco".
Don Luís notó mi sorpresa e inmediatamente me dijo:  -"No te preocupes mi hijo, que no es nada malo, solo quiero que vayas donde el albañil con el que trabajas y le digas que lo estoy esperando en la parte de atrás de la iglesia para que me haga un trabajo, ve a su casa y tráelo"-.
-"Me puse un pantalón largo y salí raudo hacia la casa del maestro constructor, allí lo encontré y le dije del pedido de don Luís, él, sin responderme, arrancó a caminar en dirección de la iglesia católica, así era la gente cuando don Luís los solicitaba.  Llegamos a la iglesia en lo que "canta un gallo" y allí estaba don Luís, un tanto impaciente.  En seguida le dijo al maestro que en cuánto le levantaba esa pared y cuánto se gastaba en materiales, el maestro, luego de saludarle reverentemente se puso a contar los bloques que se habían roto y los que estaban bueno.  En una media hora le dijo a don Luís cuanto se gastaba en materiales y cuanto le cobraría.  Enseguida don Luís fue a su camioneta y buscó una libreta, escribió algo en una hoja y se la entregó al hombre diciéndole:  -"Ve a la ferretería de fulano y dile que te despache esto y que me lo apunte, luego le dio la mitad del dinero solicitado por el albañil como precio del trabajo y se marchó".
En la tarde el albañil fue al negocio de don Luís, que estaba cerca de allí y le dijo que el trabajo estaba listo, don Luís fue con él ha supervisar lo que había hecho y allí mismo le pagó el resto del dinero.

Así era don Luís E. Delmonte:  sin preguntarle a nadie, sin pedir permiso al cura de la iglesia, sin ni siquiera dejarle saber reparó la pared, y así hacía  cuando pasaba por un hoyo, cuando se encontraba o le decían que alguien estaba enfermo, cuando veía que en algún lugar de la ciudad la gente estaba acumulando basura inmediatamente contrataba a alguien para recogerla y ayudaba a la gente sin ser funcionario y sin esperar nada a cambio.  Sin embargo, los funcionarios de hoy no les importa cuando pasan por grandes hoyos donde sus vehículos casi son tragados, no les importa que nuestras playas sean basureros, ni les importa que en nuestros barrios las aguas residuales circulen por las calles junto a la gente, no les importa que, a menos que sea alguien de su partido y cercano a ellos, se muera por falta de una receta. Claro, no son todos los que están ni están todos los que son, pero de que los hay los hay, la gran mayoría son indolentes e ineptos, por ello nuestro pueblo está sumido entre la mierda y la basura.

Creo que por eso es que intentan borrar la memoria de ese gran munícipe barahonero, aunque no nació en Barahona, don Luís E. Delmonte, para que los barahoneros no tengamos con quien comparar sus desastrosas gestiones en la cosa pública.  Luís E. Delmonte fue un hombre extraordinario, qué hizo mucho dinero trabajando en Barahona, pero que también devolvió parte de esa fortuna a los barahoneros haciendo grandes aportes.  Los de hoy se hacen ricos con un sueldo que no les da ni para comer y los negociantes son indiferentes ante los males de Barahona, desde que se hacen millonarios se mudan a la capital y se olvidan que lo que tienen lo sacaron de las costillas de los barahoneros.  ¿Díganme un aporte de esos "funcionarios" y comerciantes de hoy a la ciudad de Barahona?

Don Luís debe estar presente en la memoria de los barahoneros por los siglos de los siglos, amén.  Gracias al caballero don Diomedes Peláez por compartir esta anécdota con nosotros, Dios le bendiga por eso y que el Todopoderoso tenga en su reino a don Luís E. Delmonte, un ejemplo ha seguir.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy

6 comentarios for this post

  1. Muy bonita historia Héctor,así eran nuestros ancestros y no podemos,los Barahoneros,permitir ni elegir políticos que no conocen,no les importa,no les interesa quienes fueron las familias que contribuyeron a que Barahona fuera el pueblo que es hoy,sólo van pensando en hacerse millonarios a costilla del pueblo,si buscamos nuestra historia reciente veremos que muchos de los políticos que han pasado por allá,no son auténticos Barahoneros..
    Estoy tratando de conformar un movimiento independiente de Barahoneros por Barahona,para llevar candidatos que Amen a nuestro pueblo y que no vayan con la mente de servirce del pueblo,sino a servir al pueblo,cuando regrese a Barahona vamos reunirnos para presentarte el y se lo presentemos a todo aquel que quiera un mejor Barahona,ya está bueno es hora de que despertemos,nuestro es digno de mejor suerte y que elijamos hombres y mujeres con vocación de servicio y Amor al prójimo,Dios te bendiga hermano.

  2. ¿Simbolizan las siete columnas de la glorieta del Parque Central de Barahona a los siete "candelabros" de oro o siete iglesias del apocalipsis: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiátira, Sardis, Filadelfia y Laodicea?

  3. Julio Coiscou, gracias por tus palabras para con esta anécdota. Siempre estoy dispuesto a escuchar las propuestas de buenos barahoneros como tu, aunque no participo en política, reconozco que tu idea es magnifica y puedes contar conmigo. Un abrazo y que Dios te bendiga

  4. Manuel González, gracias por compartir esa información con nosotros. Un abrazo y que Dios te bendiga.


  5. FERNANDO SUERO SUERO
    4:07 p. m., abril 26, 2014

    HECTOR,QUE BUENA ESA HISTORICAS PALABRAS,DE NUESTRO QUERIDO DIOMEDES PELAEZ,SOBRE LA PERSONA DE DON LUIS E.DELMONTE,ASI ERA NUESTRA GENTE,DEBEMOS SENTIRNOS ORGULLOSO DE LOS APORTES QUE HIZO ESTE INMENSO HOMBRE DE BIEN,CUANTO DESPRENDIMIENTO,HONESTIDAD, Y HORABILIDAD ,DE DON LUIS.E.DELMONTE,FUE EL QUIEN NOS BRINDO LA OPORTUNIDAD DE QUE ESTUBIERAMOS ESA GLORIETA,EL RELOJ Y LA SIRENA,QUE ESTA UBICADA SOBRE EL PALACIO MUNICIPAL,DE BARAHONA.QUE DIOS TODOPODEROSO TE ILUMINE SIEMPRE.

  6. Fernando, que bueno esta historia es de su agrado, para eso la publicamos: para agradar a nuestra gente, para que se conozca la historia de nuestros mejores hombre y para que no muera lo que esos buenos barahoneros hicieron por nuestro pueblo.
    Un abrazo y que Dios le bendiga.

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