Homenaje fotográfico a mi querido padre Rafael Cuello (Ñoño El Cuellote) (IV)
Desde pequeño vi a Reino y mi padre juntos, parrandeaban y compartían alegres momentos en los años cincuenta y sesenta, luego de la revuelta de abril mi padre se fue a Puerto Rico, pero siempre que venía al país estaba junto a su gran amigo.
Ahora estos dos barahoneros de pura cepa deben estar en el más allá riendo y compartiendo como lo hicieron en vida. Espero que ambos encuentren el perdón divino y estén tranquilos en su descanso eterno.
La más grande herencia que me dejó mi padre fue ser un hombre correcto, amigo de los amigos y a decir siempre las cosas como son. A mí, no sé a otros, no me enseño a robar, atracar, matar, andar borracho o cometer actos reñidos con la ley. ¡Gracias querido viejo!
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy
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