Cada día que podemos ver la luz del sol es un regalo de Dios
A mis 61 años me siento un hijo privilegiado del Todopoderoso. Contar con el favor de Dios es la mayor ganancia que puede tener un ser humano, el poder vivir para servir desinteresadamente es algo que para mí no tiene precio.
Poder contar con el amor de mi esposa, mis hijos e hijas, el amor de mi familia de verdad y de mis verdaderos amigos es algo invaluable. Gracias Padre Amado por darme la oportunidad de ver cada día la luz del sol en salud y rodeado de quienes me aman de verdad.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV) Sharing is sexy
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