Niños, jóvenes, adultos mal viven y se pudren en calles de Barahona

Por los últimos 17 años he visto, con vergüenza ajena, como niños, jóvenes y adultos mal viven en las calles de Barahona y el país, sin que ninguna autoridad, religión o dirigente comunitario se preocupe y accione para ayudar a esos pobres infelices.

Los niños que viven en las calles se hacen viciosos y delincuentes.  Se inician inhalando pegamento y gasolina, luego pasan a marihuana, cocaína y crack. Para suplir esos vicios primero piden, luego pasan a robar, se convierten más tarde en atracadores y/o asesinos a sueldo.  Casi siempre son asesinados por la policía o linchados por ciudadanos indignados.

Parte el alma lo que está sucediendo en nuestro país con los niños, jóvenes, enajenados y adultos mayores. Que un ser humano viva en las calles y se pudra, literalmente, es un pecado mortal.  La foto que ilustra esta publicación es una muestra de lo que digo, en ella se puede apreciar a un jovencito durmiendo en la acera y un enajenado de los que se pudren caminando las calles sin que el Estado, las iglesias, comunicadores ni la suciedad se fijen en ellos. ¡Esto llora delante de la presencia de Dios!
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV)


Sharing is sexy