Un niño descuidista; los tiempos han cambiado para mal

Para iniciar este escrito debo explicarles qué es un descuidista:  Es es el individuo que roba sin violencia, esperando un descuido de la persona para robarle.  Esta historia se trata de un niño de unos cinco o seis años de edad que trató de robarme sin que me diera cuenta.

Hace un par de sábados estaba yo mirando un juego en el play de Los Caneros, de la liga donde juega mi hijo.  Siempre que llego me siento en el mismo lugar, pongo mi cámara, teléfono y aparato portátil de Internet justo a mi lado.

Me entretuve mirando el juego, cuando de momento noto que un niño se me acerca bastante, justo del lado donde estaban la cámara y los demás objetos, miro las cosas y me fijo como estaban colocadas, miro al niño y me hago el desentendido, aunque lo estaba observando por éste estar muy cerca.

El muchachito se acercó un poco más, yo lo observaba sin que él se diera cuenta, tenía yo unos lentes y hacía que miraba el juego, pero en realidad lo miraba a él.  El niño tomó la cámara por la banda que uso para ponerla en mi cuello y la haló un poquito, la soltó y disimuló.

Pasaron un par de minutos y volvió a tomar la cámara por la banda, me volteé de momento y lo sorprendí con la cámara en la mano, se asusta y le pregunto:  -"¿Oye, para dónde vas con esa cámara?"-.  Suelta la cámara y me mira con los ojos como dos huevos y me dice:  -"No fui yo, no fui yo".

Empiezo a interrogarlo, le pregunto dónde vive, quiénes son sus padres, por qué roba y se quedó mudo, solo me miraba mal, me cortaba los ojos como dicen los barahoneros.  Fue y se sentó donde aparece en la foto.  En lo que fui al baño el niño desapareció como por arte de magia.

Les cuento esta historia para que ustedes vean donde hemos llegado y por qué nuestro país está tan mal y va de mal en peor.  ¿Cuándo en la época que nosotros nos criamos un niño iba a hacer una cosa como esa?  Ahora un niño de seis años anda por ahí sin ninguna supervisión de sus padres y haciendo cosas como las que aquí narro.

Mientras no se le ponga atención a la niñez y se habiliten lugares para llevar a los niños que viven en las calles seguiremos de mal en peor.  Los tiempos han cambiado para mal y la corrupción ya ha llegado hasta los niños más pequeños.  Si seguimos como vamos no nos salva ni el médico chino.

Nota del editor:  Le tapamos la cara al niño para proteger su identidad, nuestro objetivo al hacer esta publicación es para orientar a la ciudadanía para que están pendientes y para que vean hasta donde hemos llegado.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV)  Sharing is sexy